Las cicatrices del velo
En los anales más oscuros de Lithernia, se susurra sobre lugares donde la realidad misma está herida. Son las Cicatrices del Velo, brechas permanentes en el tejido del mundo, nacidas del cataclismo que puso fin a la Era del Primer Rey. No son meras zonas de magia salvaje; son las heridas abiertas de un universo desgarrado, ecos eternos de una guerra que enfrentó a mortales y dioses, y cuya resolución, el Lilium, quemó el mundo y rasgó la barrera entre los planos.
Estas regiones son temidas y, en secreto, codiciadas. Para la mayoría, son tierras malditas donde las leyes de la naturaleza se quiebran y criaturas de pesadilla cruzan desde otros dominios. Para los hechiceros y eruditos más osados, son fuentes de poder bruto e inestable, laboratorios naturales donde estudiar la esencia misma de la magia y la creación.
Origen y Naturaleza
Las Cicatrices del Velo son el legado directo del El_Quiebre_del_Velo_y_la_guerra_celestial, el clímax de la guerra entre el Primer Rey y el panteón divino. El esfuerzo titánico por derrotar al Rey y la posterior descarga del fuego eterno del Lilium no solo devastaron la superficie de Lithernia, sino que infligieron un daño profundo al Tejido del Maná. En los puntos de mayor tensión, donde se libraron las batallas más feroces o donde las Lanzas Celestiales anclaron el poder de los dioses, el Velo que separa el plano material de otros dominios se rasgó.
Estas fisuras nunca sanaron por completo. En su lugar, se convirtieron en conductos permanentes por los que fluye energía caótica y esencias de otros planos: el mar astral, el plano de las sombras, dominios elementales e incluso reinos infernales desconocidos. Dentro de una Cicatriz, el Tejido del Maná no es ni denso ni débil; es un torbellino anárquico. Las líneas ley que recorren el mundo se enredan, se cortocircuitan o se deshilachan, provocando fenómenos tan impredecibles como peligrosos.
Manifestaciones y Peligros
Las Cicatrices del Velo no son uniformes. Cada una presenta una serie de anomalías únicas, dependiendo de la naturaleza de la brecha y los planos con los que conecta. Sin embargo, ciertos fenómenos son comunes en estas zonas profanas:
- Magia Salvaje e Incontrolable: Los Conjuros lanzados dentro de una Cicatriz pueden descontrolarse. La energía caótica interfiere con la canalización, provocando efectos inesperados, potenciando un hechizo hasta niveles destructivos o volviéndolo contra su lanzador. Los Círculos de Invocación trazados aquí pueden volverse inestables o sobrecargarse, con consecuencias catastróficas.
- Distorsiones Espacio-Temporales: La geografía en estas zonas es inconstante. Caminos que se alargan o acortan sin explicación, bosques cuyas sendas cambian con cada parpadeo, o ruinas que son más grandes por dentro que por fuera. Se han reportado casos de viajeros que entran en una Cicatriz y emergen días o incluso años después, sin haber envejecido. Las Islas Errantes del oeste son consideradas por algunos sabios como la manifestación de una gigantesca Cicatriz oceánica.
- Portales Espontáneos: El Velo debilitado permite que se abran portales temporales a otros planos. A través de ellos pueden cruzar criaturas extraplanares: desde espíritus confusos hasta hordas de Demonios o engendros aberrantes. Las plagas de monstruos que asolaron ciudades como Mirallos y Estriedana se atribuyen a la erupción de una de estas Cicatrices.
- Corrupción Ambiental: El paisaje mismo se retuerce bajo la influencia de energías ajenas. En los subsuelos malditos de Mor’dhul, la cercanía de una Cicatriz provoca pesadillas de fuego eterno. En las ruinas de Mirallos, una niebla verdosa y enfermiza que induce a la locura se aferra al suelo. El Bosque de las Lágrimas Negras, lugar de una cruenta batalla entre Mor’dhul y Eldrador, es ahora una Cicatriz donde los árboles están petrificados y una ceniza espectral cae sin cesar.
- Ecos Espectrales: El pasado sangriento de Lithernia se niega a morir en estas zonas. Es común presenciar visiones fantasmales de batallas de la Era del Primer Rey, o escuchar los gritos de los caídos durante el Cataclismo del Lilium. Los espíritus de quienes mueren dentro de una Cicatriz a menudo quedan atrapados, convirtiéndose en espectros vengativos y atormentados.
Ubicaciones Notables
Aunque se sospecha que existen innumerables Cicatrices menores y ocultas, algunas son lo suficientemente grandes y notorias como para figurar en Mapas y Leyendas:
- Las Ruinas de Mirallos: Antaño una próspera ciudad, hoy es un monumento a la furia de una Cicatriz desatada. La ciudad entera es un megadungeon urbano donde la niebla espectral oculta a los engendros del Lilium y fantasmas de sus antiguos habitantes.
- El Cráter de Lakros: El volcán que domina la ciudad de Medromora no es una formación natural. Se cree que es una Cicatriz que conecta con un plano de furia y fuego, una herida que el dios de la sangre, Lakros, explota para alimentar sus rituales y fortalecer a su clan.
- El Corazón de Moonshadow: Aunque los elfos oscuros de Eldrador lo niegan, se rumorea que su ciudad oculta fue deliberadamente construida sobre una Cicatriz que conecta con el Plano de las Sombras, lo que les permite dominar su magia de ilusión y secretos.
- El Mar Hirviente: Una vasta región oceánica al sur de Galvorn donde el agua burbujea sin fuente de calor aparente y surgen monstruos marinos de formas imposibles. Los marineros afirman que las brújulas giran sin control y que las estrellas visibles desde allí no se corresponden con ninguna constelación conocida.
Importancia en Lithernia
Las Cicatrices del Velo son un recordatorio constante del precio de la arrogancia mortal y la ira divina. La mayoría de los habitantes de Lithernia las consideran tierras tabú, lugares de los que solo regresan los locos o los condenados. Las caravanas desvían sus rutas kilómetros para evitarlas, y los cuentos infantiles las usan como escenario para las más terribles advertencias.
Sin embargo, para una minoría, representan una oportunidad. Los magos del La_Conspiración_del_Cónclave_Sombrío de Mevanil, los nigromantes del Clan Whisper o los cultos que veneran la destrucción, buscan activamente estas zonas. Creen que estudiando o absorbiendo su energía caótica pueden alcanzar un poder más allá de los límites mortales. Para ellos, el riesgo de ser consumidos por la locura o destrozados por un hechizo fallido es un precio aceptable a pagar por el conocimiento prohibido y el dominio sobre las fuerzas Primordiales que dieron forma al mundo. Aventureros, héroes y Villanos por igual pueden verse atraídos a estos lugares, ya sea para sellar una brecha que amenaza con expandirse, rescatar a alguien atrapado en su interior, o buscar un artefacto legendario que solo podría encontrarse donde la realidad misma está rota.
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