El gremio de los susurros
“Las espadas matan hombres. Los ejércitos derriban murallas. El Lilium arrasó un mundo. Pero un susurro… un susurro bien colocado puede envenenar el alma de una nación, derrocar a un dios sin desenvainar un arma y reescribir la historia sin derramar una gota de sangre. Nosotros no vendemos muerte, vendemos verdad. La que tú elijas.” —Dicho atribuido al Oído Silente, líder desconocido del Gremio.
En las sombras de los tronos, en los callejones olvidados de las grandes metrópolis y en los pasillos silenciosos de las academias arcanas, existe un poder más antiguo y sutil que cualquier reino: el Gremio de los Susurros. No son una nación con ejércitos, ni una orden con templos, pero su influencia se extiende por toda Lithernia. Son traficantes de la moneda más valiosa y volátil del mundo: la reputación. A cambio del precio adecuado, pueden convertir a un santo en un traidor, a un Heroes en un monstruo, o a un mendigo en el heredero perdido de un linaje Noble.
Filosofía y Modus Operandi
El Gremio opera bajo una estricta filosofía de neutralidad pragmática. No sirven a la luz ni a la oscuridad, ni a los dioses ni a los mortales que los desafían. Sirven a su cliente, sea quien sea: desde el mismísimo Rey-Dios Sel’thirak buscando acallar los rumores de la Profecía del Retorno del Rey, hasta un clan rebelde en Chéneras que necesita presentar a su líder como un salvador del pueblo.
Principios del Gremio:
- El Susurro es una Mercancía: La verdad no es un absoluto, es un producto que se puede fabricar, moldear y vender. La percepción es la única realidad que importa.
- La Neutralidad es el Escudo: El Gremio no toma partido en la Gran Guerra ni en ninguna disputa. Servir a todos los bandos les garantiza no solo beneficios constantes, sino también que ningún poder desee su completa destrucción, pues todos, tarde o temprano, necesitarán sus servicios.
- El Silencio es Sagrado: La discreción es su dogma. Revelar la identidad de un cliente o de otro miembro del Gremio es el único pecado imperdonable. El castigo no es la muerte, sino el olvido: un proceso mediante el cual la existencia del traidor es borrada de los registros y de la memoria colectiva, convirtiéndolo en un fantasma anónimo para el resto de la eternidad.
Historia y Orígenes
Los orígenes del Gremio de los Susurros se pierden en las cenizas que dejó el Cataclismo del Lilium. Las Leyendas internas sugieren que fue fundado por un grupo de supervivientes de la corte del Primer Rey. Estos individuos, despojados de su poder y estatus, comprendieron que en el nuevo mundo dividido por los dioses, la información y la influencia serían las armas más poderosas. Mientras otros forjaban reinos con acero y piedra, ellos tejieron una red invisible de secretos y mentiras.
Inspirados por la dualidad de dioses como Morgal, el patrón élfico de las mentiras, y la astucia necesaria para sobrevivir bajo la tiranía de los clanes de Mor’dhul, el Gremio creció en las sombras. La Gran Guerra fue su crisol y su mayor oportunidad de negocio, permitiéndoles perfeccionar sus artes y extender sus tentáculos a cada rincón de Lithernia.
Estructura y Jerarquía
El Gremio es una organización celular y hermética, diseñada para garantizar el máximo secreto.
- El Oído Silente: La figura o consejo que lidera el Gremio. Su identidad es el secreto mejor guardado de Lithernia. Algunos dicen que es un solo individuo inmortal, otros que es un título que pasa de una generación a otra, y hay quienes creen que no es una persona, sino una conciencia colectiva formada por todos los secretos que el Gremio custodia. Se comunica con sus subordinados a través de mensajes cifrados y rituales arcanos.
- Los Tejedores de Historias: Son los arquitectos de las campañas de influencia. Maestros de la psicología, la historia y la magia, diseñan las narrativas que sus agentes sembrarán en el mundo. Un Tejedor puede pasar años planificando la caída de un Noble o la ascensión de un culto. Se rumorea que Lady Xandria fue una Tejedora legendaria antes de servir exclusivamente a Sel’thirak.
- Los Ecos: Son los agentes de campo. No son meros espías; son actores infiltrados en todos los estratos de la sociedad: bardos que cantan baladas que alteran sutilmente una leyenda, cortesanas que susurran veneno en el oído de un Noble, mercaderes que esparcen rumores junto con sus mercancías, e incluso clérigos que reinterpretan profecías. Son los portadores del susurro.
- Los Limpiadores: El brazo ejecutor del Gremio. Cuando un cabo queda suelto o un miembro traiciona el Juramento del Silencio, los Limpiadores se encargan de “corregir” la situación. Usan una mezcla de asesinato, robo y magia de alteración de memoria para borrar cualquier evidencia, asegurando que el Gremio permanezca como un mito.
Presencia en los Reinos
- En Mor’dhul: Es su mercado más peligroso y lucrativo. El Gremio prospera en la paranoia de la corte de Sel’thirak y en las rivalidades entre clanes como el Clan Whisper o el Clan Shadowscale. A menudo, son contratados para deslegitimar a un rival antes de un golpe o para fabricar una justificación para una purga.
- En Galvorn: Su presencia es un secreto a voces en los puertos. Capitanes del Consejo contratan al Gremio para hundir la reputación de sus rivales antes que sus barcos. Los mercaderes pagan para crear una demanda artificial sobre sus productos, mientras que los piratas los usan para difundir Leyendas sobre tesoros falsos y desviar la atención de la armada.
- En Eldrador: Operan en la clandestinidad más profunda, eludiendo a la policía secreta de la nobleza. Son una herramienta para los elfos de las castas inferiores que buscan justicia o venganza contra la opresión de la Mano de Hierro, así como para las casas nobles que libran guerras de intriga en los salones de palacio.
- En Valtoria: El reino enano, con su fuerte sentido del honor y la comunidad, es el terreno más difícil. Sin embargo, el Gremio encuentra clientes entre los Gnomos inventores que compiten por patentes, los Cazadores de Sombras que buscan desacreditar a la Torre de las Estrellas, o clanes mineros que disputan la propiedad de una veta rica en minerales.
El Gremio y las Profecías
Ante la Profecía del Retorno del Rey, el Gremio mantiene su característica neutralidad. Venden información sobre la ubicación de las Lanzas Celestiales a quienes buscan cumplirla y, al mismo tiempo, venden desinformación a quienes temen su regreso.
Sin embargo, en los círculos más altos del Gremio, se debate sobre el verdadero impacto de la profecía. Un Lithernia unificado bajo un solo rey podría traer una paz que sería desastrosa para el negocio del conflicto. Otros creen que el caos desatado por el regreso del Rey ofrecería oportunidades sin precedentes. La verdadera postura del Oído Silente, si es que tiene una, es desconocida. Lo único seguro es que, sea cual sea el resultado, el Gremio de los Susurros estará allí para sacar provecho.
Contratarlos es jugar con un fuego que puede consumir a quien lo invoca. Ignorarlos es dejar el propio destino al albur de las mentiras de otros. En el gran juego de Lithernia, las espadas y la magia son solo herramientas. El verdadero poder reside en la historia que el mundo decide creer. Y esa historia siempre está en venta.
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