Elyndra_Sylveralma

Elyndra Sylveralma es una eladrina de porte elegante y aura casi etérea, su piel reluce con un brillo sutil reminiscentede la luz de las estrellas y su cabello parece fluir como una cascada plateada estrellada a la luz lunar. Sus ojos oriundos, que van de un azul profundo a un violeta cambiante según su estado de ánimo estacional, son capaces de penetrar veinticuatro dimensiones del Tejido del Maná, lo que le otorga visiones del destino y del movimiento de las esferas celestiales.

Suele vestir túnicas moduladas con bordados que reflejan cielos estrellados cambiantes; sus ropajes emiten un perfume de noche fresca y madera musgosa quequedas antiguas iglesias en sus Conjuros. Porta al cuello un cristal fragmentado que, según sus relatos, contiene fragmentos de Arzia, diosa de las estrellas, y le permite transformar el ambiente según sus ruegos mágicos.

Como Guardiana de la Torre de Nythalas, Elyndra no solo descifra los mensajes ocultos en la danza de los astros, sino que guía a los visitantes y dignatarios en su paso, aconsejando y escuchando relatos de courage y dolor. Aunque el Consejo Nobiliario la respeta profundamente, existen sospechas y recelos silenciosos entre ciertos miembros de Casa Noctha, que no confían en la influencia equilibrada de una figura tan poderosa pero sugestiva.

Sus recientes visiones le han impartido secretos inquietantes sobre las Lanzas Celestiales, y ha comenzado a preparar a un pequeño grupo de elegidos para interpretar signos futuros. Quizá en breve, sus ojos serenos se abran a un dolor mayor, y sus pasos silenciosos lleven a los héroes a través de senderos ocultos, entre las copas sagradas de Nythalas, mientras la trama del Primer Rey empieza a desenredarse.

Elyndra es, a la vez, amiga y enigma; su palabra calma a quien busca guía, y su presencia hechiza a quien la mira por tiempo suficiente. Caminar a su lado o conocerla es una experiencia llena de silencio estrellado y promesas veladas; pocos han logrado sonreír junto a ella sin sentir que un misterio justo comienza a mostrar sus ojos en la penumbra.

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