Cultos de resistencia contra Talborak
Durante la oscura era conocida como la Era de Escamas y Fuego, cuando la tiranía de Talborak, el Dragón de Ceniza, cubrió Lithernia bajo un yugo de terror y devastación, surgieron en las sombras los Cultos de Resistencia contra Talborak. Estos grupos clandestinos, formados por almas valientes y desesperadas, se convirtieron en faros de esperanza y en la chispa inicial para la eventual caída del dominio dracónico.
Principales cultos y su legado
1. La Escama Roja
Originaria de la ciudad derruida de Halgrim, La Escama Roja era famosa por sus tácticas de guerrilla y sabotaje. Sus miembros utilizaban símbolos en forma de escamas escarlata para comunicarse, dejando mensajes ocultos y marcando rutas seguras para los refugiados.
Costumbres: Los iniciados participaban en rituales nocturnos donde quemaban incienso de hierro y recitaban antiguos cánticos contra la tiranía.
Leyenda: Se dice que su líder, la misteriosa Akhra, logró infiltrar la corte de Talborak disfrazada de doncella dracónida, facilitando la destrucción de varias fortalezas dracónicas desde adentro.
3. La Sombra de Ny’thar
Menos accesible y envuelta en misterio, La Sombra de Ny’thar era una red de espías y asesinos que utilizaba el sigilo y la información como sus armas. Fundada por ex-sacerdotes del dios de la noche Ny’thar, este culto operaba dentro de las ciudades ocupadas.
Costumbres: Sus miembros realizaban pactos silenciosos bajo la luna nueva, evitando cualquier contacto con la luz para no ser detectados.
Leyenda: Se dice que gracias a ellos, Talborak fue avisado con minutos de anticipación de varias emboscadas, solo para ser sorprendido por contrataques aún más devastadores.
Simbolismo y legado cultural
Hoy en día, los símbolos de estos cultos siguen presentes en la iconografía de Lithernia, desde tatuajes hasta emblemas en banderas regionales. Sus historias forman parte del folclore y las festividades de la resistencia, especialmente en la celebración anual del Día de las Escamas Quebradas, que honra la memoria de aquellos que desafiaron al dragón y ganaron.
El legado de los Cultos de Resistencia contra Talborak no solo marca un momento crucial en la historia de Lithernia, sino que también encarna la eterna lucha por la libertad frente a la opresión y la tiranía. Sus sombras aún susurran en los vientos del mundo, recordándonos que incluso ante la oscuridad más intensa, la esperanza nunca muere.