Guerras Dracónicas
Las Guerras Dracónicas fueron un ciclo de conflictos épicos entre los linajes de Dragones metálicos y cromáticos que, en su fuego y rugido, forjaron el destino de Lithernia. Estos enfrentamientos legendarios, inmortalizados en la memoria colectiva de los pueblos, marcaron un antes y un después en la historia del mundo, cambiando para siempre el equilibrio de poder, territorio y magia.
Los Bandos en Conflicto
Linajes Metálicos
Los Dragones de escamas de hierro, oro, plata, bronce y cobre, guardianes de la ley y el equilibrio, lideraron los ejércitos metálicos. Se destacaban por su honor, visión estratégica y dominio de las magias defensivas y curativas.
- Dragones de Oro: Reyes y consejeros, poseían la sabiduría para forjar paz y fuego para la guerra.
- Dragones de Plata: Embajadores y guardianes de los secretos antiguos.
- Dragones de Bronce, Cobre e Hierro: Guerreros, exploradores y estrategas en el campo de batalla.
Linajes Cromáticos
Los Dragones rojos, verdes, negros, azules y blancos, encarnando la ferocidad, las pasiones y la destrucción, comandaron hordas cromáticas. Su fuerza radicaba en el terror, la astucia y la magia ofensiva devastadora.
- Dragones Rojos: Señores del dominio y la guerra brutal.
- Dragones Negros: Maestros de la corrupción y emboscadas.
- Dragones Azules y Verdes: Estrategas sigilosos y maestros de la manipulación.
- Dragones Blancos: Embajadores del frío desapego y la destrucción glacial.
Impacto en Lithernia
Transformación del Territorio
Las Guerras Dracónicas remodelaron los territorios. Montes fueron reducidos a cenizas, valles fueron tragados por fisuras y lagos se evaporaron bajo la ira de la conflagración. Nuevas cordilleras surgieron, como testimonio permanente de su poder devastador.
Cambio en el Equilibrio de Poder
Ningún bando obtuvo una victoria definitiva, lo que llevó a una coexistencia tensa pero estable. Los Dragones metalizados se replegaron a regiones más altas y puras, mientras que los cromáticos conservaron los dominios más extensos pero fragmentados.
Legado Cultural
Estas guerras dieron origen a innumerables Leyendas, himnos, crónicas y tradiciones que aún perduran. Los pueblos mortales aprenden sobre honor, valor y sacrificio a través de relatos de héroes dracónicos. Además, surgieron costumbres ancestrales, como el ritual de la Llamada de las Escamas, donde se honra a los caídos de ambos bandos mediante ofrendas de fuego y gemas preciosas.
Las Guerras Dracónicas son la columna vertebral del legado de Lithernia, el eco perenne del choque entre luz y sombra, razón y pasión, fuego y acero. Su historia no sólo explican las cicatrices del mundo, sino también la compleja relación entre Dragones y mortales, entre poder y sabiduría, que define el mundo hasta hoy.
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