La Guerra de las Sombras Interna
Entre las vastas crónicas de Lithernia, pocas épocas son tan sombrías y decisivas como la llamada Era Crepuscular, un tiempo donde la luz y la oscuridad no sólo se disputaban los cielos, sino el alma misma del mundo. En medio de esta fragilidad, estalló la Guerra de las Sombras Interna, un conflicto de Mago-culturas cuya disputa no solo erosionó el delicado equilibrio político sino asoló las raíces místicas que sustentaban al planeta.
Contexto y causas
La Guerra de las Sombras Interna comenzó como un enfrentamiento soterrado entre las grandes facciones Mago-culturales de Lithernia, cada una portadora de sus tradiciones arcanas y visiones antagónicas sobre el uso del poder mágico. Estas facciones, que en otro tiempo coexistieron en un frágil acuerdo, se vieron enfrentadas por:
- Disputas territoriales en las regiones limítrofes,
donde se creían conservados secretos ancestrales de una magia
olvidada.
- Doctrinas filosóficas irreconciliables acerca del
dominio de la magia: unas abogaban por el control estricto y cerrado,
otras buscaban la libre circulación del conocimiento arcano.
- Influencias corruptoras de entidades sombrías, que aprovecharon las grietas entre las facciones para sembrar la desconfianza y el caos.
Estas tensiones iniciales, alimentadas por ambiciones individuales y un miedo latente a la extinción cultural, detonaron una guerra que se libró no sólo en campos de batalla visibles, sino en las intrincadas y etéreas sombras del plano mágico.
Desarrollo del conflicto
La guerra no fue un enfrentamiento convencional sino una sucesión de escaramuzas subrepticias, ataques a enclaves secretos y manipulaciones de la realidad misma. Los protagonistas principales fueron:
- La Hermandad de Ryzhal, magos especializados en la
manipulación de las sombras y el velo, maestros en el espionaje y el
sabotaje.
- La Orden del Alba Eterna, defensores de la magia
equilibrada y guardianes de los antiguos pactos que protegían la
estabilidad del mundo.
- Los Arcani Negros, magos renegados que deseaban sumergir Lithernia en una noche eterna controlada por criaturas de la oscuridad.
Durante años, ciudades enteras desaparecieron o se tornaron inaccesibles debido a brechas arcanas abiertas por esta confrontación, dejando tras de sí un paisaje marcado por ruinas saturadas de magia corrupta y deformada.
Consecuencias para Lithernia
Las secuelas de la Guerra de las Sombras Interna fueron profundas y duraderas:
- Fragilización de la estructura mágica global, que
obligó a una reorganización de los pactos y tratados entre las facciones
supervivientes.
- Aparición de la “Niebla Eterna”, una neblina
sobrenatural que aún cubre zonas enteras afectadas por la guerra,
considerada un vestigio y advertencia del poder destructivo del
conflicto.
- Renacimiento cultural y mágico en la era posterior, donde se fundaron nuevas academias y se revaloraron las antiguas tradiciones, buscando erradicar la ruptura que llevó a la guerra.
Leyendas y recuerdos
En el folclore litherniano, la Guerra de las Sombras Interna es evocada en múltiples relatos que advierten sobre la peligrosa dualidad del poder. Entre estas Leyendas destaca la figura de Selrath, el Lamedor de Sombras, un Mago que supuestamente logró equilibrar la luz y la oscuridad en su propio ser, deteniendo una batalla decisiva con su inmenso sacrificio.
Costumbres y conmemoración
Cada año, durante el equinoccio crepuscular, se celebra en las ciudades de Lithernia la Noche de los Votos Silentes, una ceremonia en la que los descendientes de los magos implicados renuevan su promesa de evitar la ruptura y fomentar la unidad entre las diversas corrientes mágicas. Se encienden velas de cristal que imitan la luz tenue entre dos sombras, símbolo del delicado equilibrio alcanzado.
La Guerra de las Sombras Interna no es solo un capítulo de destrucción, sino una lección eterna para Lithernia: que la verdadera fuerza reside no en la supremacía de una magia, sino en la coexistencia respetuosa entre sus sombras y su luz.